La norma ISO 50001 publicada en 2011 establece los requisitos que debe poseer un Sistema de Gestión Energética, con el fin de realizar mejoras continuas y sistemáticas del rendimiento energético de las organizaciones. Al igual que todas las normas internacionales, ha sido objeto de revisión para adaptarse tanto a las nuevas necesidades del sector energético como a las nuevas estructuras organizativas de otras normas internacionales.
Lo principales cambios de la nueva ISO 50001 son los siguientes:
- Nueva estructura de Alto Nivel.
- Enfoque basado en riesgos.
- Revisión energética más clara.
- Normalización de los indicadores de desempeño energético.
- Clarificación en la planificación para la captación de datos y sus requisitos.
En mayo, ha sido aprobado el último borrador ISO/FDIS 50001:2018. Una actualización que ha sido desarrollada por expertos de más de 60 países y que recoge nuevos cambios que las empresas deberán adaptar en sus Sistemas de Gestión Energética, dirigido a implementar una gestión energética eficaz que les ayude a ahorrar energía, a reducir costes y a cumplir con los requisitos medioambientales.
El cambio más importante para la versión 2018 es la alineación de la estructura de alto nivel que actualmente han adoptado los estándares internacionales de calidad y medioambiente ISO 9001:2015 e ISO 14001:2015. Es un paso más hacia la integración de los sistemas de gestión en una organización que permitirá homogeneizar todos los sistemas de gestión de las diferentes ISO que se han ido creando a lo largo de los años.
La nueva ISO adopta un enfoque basado en riesgos
Entre las novedades, se incorpora el enfoque basado en riesgos para garantizar que el sistema de gestión de la energía pueda lograr sus objetivos. Además, se clarifican los conceptos clave relacionados con el desempeño energético y se amplían las secciones relacionadas en la recopilación y captación del dato para las pequeñas y medianas empresas. Así, estos cambios facilitarán a las organizaciones implantar o adaptar la norma ISO 50001 y facilitará la comprensión de los beneficios derivados de la implantación de un sistema de gestión, haciendo que la evaluación energética sea mucho más clara. En cualquier caso, los requisitos que utilizan las empresas certificadas no han experimentado variaciones significativas. Por otro lado, aquellas empresas que en 2016 les aplicara el RD 56/2016 referente a auditorías energéticas tienen ahora una oportunidad implantando o adaptando la ISO 50001 incluyendo el proceso de revisión energética de forma que sea compatible con los mínimos de calidad exigidos en el RD 56/2016.
La conversión de las ISO deberá concluir en tres años
En cuanto a los tiempos, la publicación de la nueva edición del Estándar Internacional ISO 50001:2018 está prevista para finales de 2018 y se ha decidido que se otorgará un régimen de transición de tres años desde la entrada en vigor de la norma, de modo que las empresas deberán concluir la conversión de las certificaciones ISO 50001 hasta ese momento. Así, los plazos para la adaptación al nuevo sistema ISO 50001 quedarían de la siguiente manera:
En COGNIT hemos desarrollado un proceso de revisión energética propio que se integra en el sistema de gestión de la organización reportando beneficios y ahorrando costes a las organizaciones a la vez que garantiza su cumplimiento legal frente a la obligación de realizar una nueva auditoría energética según el RD 56/2016. ¿Te ayudamos con le certificación ISO 5001?