Cálculo de huella de carbono según norma ISO 14067 y otros estándares

CUMPLIMIENTO MEDIOAMBIENTAL

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El cálculo de la Huella de Carbono de una empresa permite cuantificar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que se producen directa o indirectamente como consecuencia de la actividad industrial

Desde Cognit, conscientes de la importancia que supone para el entorno industrial la Huella de Carbono

Ofrecemos a las empresas un servicio completo de cálculo con el que detectar las sustancias nocivas resultantes de su actividad productiva (ya sea durante la fabricación de productos, la prestación de servicios o el funcionamiento de la organización), y de este modo, reducir al máximo sus costes energéticos y su impacto medioambiental.

Cognit calcula la Huella de Carbono de tu empresa

La Huella de carbono generada por cada fuente de emisión es el resultado del producto del dato de consumo (dato de actividad) multiplicado por su correspondiente factor de emisión.

Con dato de actividad nos referimos al parámetro que define el nivel de la actividad que genera la emisión de gases de efecto invernadero. Por ejemplo, la cantidad de gas natural utilizado en la calefacción (kWh de gas natural).

Por otro lado, el factor de emisión constituye la cantidad de gases de efecto invernadero emitidos por cada unidad del parámetro “dato de actividad”. Por ejemplo, para el gas natural, el factor de emisión sería 0,202 kg CO2 eq/kWh de gas natural.

En base a esta fórmula existen muchas metodologías para el cálculo de la Huella de Carbono. En este sentido, destacamos algunas de ellas con gran reconocimiento internacional:

Si necesita más información, rellene el siguiente formulario y le ayudaremos.

Consentimiento(Obligatorio)

¿Para qué sirve medir la Huella de Carbono?

Medir la Huella de Carbono es una de las primeras acciones que las empresas deben tener en cuenta a la hora de planificar y, posteriormente, implementar una estrategia de eficiencia energética que podemos complementar con una auditoría energética industrial.

Más allá de medir el balance de emisiones de gases de efecto invernadero y disminuir los costos energéticos de las empresas, la Huella de Carbono comprende una serie de ventajas:

  • Identificar oportunidades gracias a la reducción de emisiones de GEI. Gran parte de ellas surgirán de la reducción de consumos energéticos y, por tanto, se obtendrán ahorros económicos.
  • Formar parte de registros a nivel nacional, regional, público o privado de Huella de Carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono.
  • Mejora de la imagen de la compañía. En un mundo en el que el consumidor está cada vez más concienciado con los temas medioambientales, la Huella de Carbono mejorará la reputación y el posicionamiento de la empresa.
  • Identificar nuevas alternativas de negocio: atraer a accionistas y/o clientes concienciados con la sostenibilidad y el medio ambiente.

Emisiones directas, indirectas y alcance

En el cálculo de la Huella de Carbono diferenciaremos entre

emisiones directas e indirectas

:

  • Emisiones directas: son de fuentes que son propiedad de la organización o están controladas por ellas. Por ejemplo, las emisiones que se producen por el sistema de calefacción, basado en la quema de combustibles fósiles.
  • Emisiones indirectas: En este caso, las emisiones son consecuencia de las actividades de la organización. Por ejemplo: emisión que procede de la electricidad consumida por una organización.

Tras esta diferenciación, se clasifica en alcance 1,2 y 3:

  • Alcance 1: emisiones directas de GEI. Corresponde a emisiones provenientes de la combustión en calderas, hornos, vehículos, etc., que son propiedad de o están controladas por la entidad en cuestión. También incluye las emisiones fugitivas (p.ej. fugas de aire acondicionado, fugas de CH4 de conductos, etc.).
  • Alcance 2: emisiones indirectas de GEI asociadas a la generación de electricidad adquirida y consumida por la organización.
  • Alcance 3: otras emisiones indirectas. Por ejemplo: la extracción y producción de materiales que adquiere la organización, los viajes de trabajo a través de medios externos, el transporte de materias primas, de combustibles y de productos realizados por terceros o la utilización de productos o servicios ofrecidos por otros.